lunes, 9 de noviembre de 2009

... PIENSO, SIEMPRE PIENSO...

24h PM: La enfermera de la noche abre la puerta con cuidado, la dichosa máquina vuelve a pitar: “oclusión distal”. La vuelve a poner bien y se va.
1h. AM: “Papa, tengo que ir al baño”, me dice mi hija. Desenchufo la máquina, cojo el palo con cuidado de que no vuelque y con nuestro particular circo de tubos y máquinas nos disponemos a ir hacia el baño. Hoy toca recoger la orina con lo cual la cosa se complica un poco más.
2h. AM: Toca una nueva quimioterapia, hay que poner otra máquina porque la otra ya tiene ocupadas las dos vías. Más peso en el palo y aún más dificultades.
3h. AM: Intento dormir un poco, me retuerzo y me pongo como puedo en postura fetal en el maldito sofá. Los muelles se me clavan por todo el cuerpo pero intento descansar. Antes, pienso, siempre pienso.
4h. AM: Estoy medio dormido, pero oigo voces. La señora de la cama de al lado ha llamado a la enfermera. No se encuentra nada bien.
5h. AM: Otra vez la puerta. Esta vez vienen dos enfermeras, echan la cortina separadora, cambian y limpian a la señora de al lado, y revisan la vía de la quimioterapia recién terminada a mi hija. Ariadna duerme.
6h. AM: “Pi, pi, pi, pi...”. La máquina vuelve a pitar. Ariadna se despierta y mientras viene la enfermera aprovechamos para ir de nuevo al baño. La hidratación tiene éstas cosas. Volvemos a maniobrar con tubos y máquinas.
7h. AM: - ¡ Hola buenos días!, vengo a tomar las constantes. 36'2º, pulso normal y presión normal. Todo correcto. Ahora toca analítica.
8h. AM: ¡PAM! La Sra. de la limpieza acaba de “aparcar” el carro contra la puerta. Van a limpiar y aprovecho para salir de la habitación.
9h. AM: Traen el desayuno. ¿Otra vez la leche caliente?. Ariadna odia la leche caliente y lleva 6 meses reclamándola fría. Salgo y lo arreglo, leche fría y cola cao.
10h. AM: ¡ Toc, toc, toc!,
- ¿Qué tal perla?
Es el doctor Ferran, su médico.
- Bien, lo de siempre, marejadilla en el estómago y empiezan las náuseas.
- Eso es normal, ya lo sabes. Tranquila, todo va bien.
¡UFFFF! Respiro hondo.
11h. AM: Vienen a hacer las camas. Vamos a pasear un poco por el pasillo. Al salir nos encontramos a Lydia, mi mujer, que viene de dejar al peque al cole y de hacer la comida para la niña. No le gusta la del hospital y le traemos comida casera. Hoy le toca verdura y pollo a la plancha. Hay que cuidarla.
12h. AM: Me voy a casa. Salgo y la luz del día me parece extraña, el aire me huele raro, voy un poco “zoombie”. Cojo el coche, conduzco de manera robótica y llego a casa. (Vivimos a 20 minutos del hospital).
13h. PM: Ya estoy en casa. Me ducho y me cambio. Paso por delante de la habitación de Ariadna y pienso, siempre pienso. Llamo por teléfono a Lydia y pregunto como va todo. Acabo de verlas y ya estoy llamando. Mi dependencia hacia ellas es brutal.
14h. PM: Me hago la comida, caliento unos macarrones que me ha dejado mi mujer y preparo un bistec a la plancha. Tengo hambre. Me siento en mi sitio de siempre, los demás están vacíos. Es duro comer solo, pero ya queda menos.
15h. PM: Estoy en el sofá, veo la tele pero no la oigo. Mi cabeza está en otro sitio. Pienso, siempre pienso.
16h. PM: Me preparo para ir a buscar a Oriol, el peque, al cole. Cojo el coche y me voy corriendo, pensando pensando se me ha hecho tarde.
17h. PM: - ¡Hola Papa!
- ¡ Hola! ¿Qué tal te ha ido el cole?
- Bien, muy bien, he marcado dos goles.
- Ya, ¿Pero y la clase?
- ¡Ah! También bien pero no tanto.
Le doy la merienda, un plátano y galletas. Me acordé de la merienda a última hora y no me acordé de hacerle un bocata. ¡Qué cabeza la mía!
18h. PM: De nuevo en el hospital.
- ¡ Hola tata! ¿Qué tal estás? ¿Cuándo vienes a casa? ¡Te quiero mucho!
Lydia y yo hablamos un rato fuera de la habitación. Mientras los dos hermanos se explican sus cosas.
19h. PM: Lydia y Oriol se van para casa. Le queda mucho por hacer. Nos despedimos hasta mañana. Entro en la habitación.
- ¿ Qué tal? Le pregunto a Ariadna.
- Psssss, así así. Tengo dolor de barriga y no tengo mucha hambre.
- Bueno tranquila, todo va bien. (Me copio de las palabras de los médicos).
20h. PM: La cena.
- Ufff ¡Qué mala olor! Saca la bandeja rápido.
- Vale vale, tranquila.
- Mejor me traes un poco de jamón york y pan tostado.
Salgo y se lo pido a las enfermeras, ellas me lo guardan en la nevera del hospital. Come algo.
21h. PM: No le apetece, pero la fuerzo un poco y la convenzo para salir a pasear por el pasillo de la planta 11 de Mútua de Terrassa. Cuando entre en neutropenia no podrá hacerlo, así que hay que aprovechar ahora.
22h. PM: Vemos un poco la tele. Ariadna tiene sueño y enseguida se duerme. La miro y pienso, siempre pienso.
23h. PM: - ¡ Hola buenas noches! Vengo a tomar las constantes.
- ¿Necesitáis algo?
- No, gracias.
24 h. PM: Empezamos un nuevo día, un día menos de lucha, un día más de esperanza.

PIENSO, SIEMPRE PIENSO.

2 comentarios:

  1. Hola Enric,me ha gustado leerte de nuevo.
    Un día menos y un día más para la esperanza de que ésto un día se acabe y verás como va a ser así Enric.Ariadna es una chica muy fuerte no sólo físicamente ,el coco también lo tiene bien situado y eso le ayudará a pasar éste bache que le ha tocado.Todo pasará Enric,tú haces como yo,jamás dejo mi mente tranquila,siempre pensando en ésto,aquello,siempre pensando...
    Yo pienso en vosotros y sé que ésta batalla está ganada,vamos poco a poco,pero todo pasará.
    Un fuerte abrazo familia y sigue escribiendo Enric

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  2. Hola te localicé a travesde otra bloguera, (espero que no me taches de intrusa)y me emocioné al comprobar la gran fuerza que tenéis toda la familia para ayudar y animar a la que en estos momentos es la mas débil. Es una ardua tarea, pero necesaria para ganar la batalla. Te puedo decir que el año pasado por estas fechas toda mi familia giraba en torno de un bebe de cinco meses, en una situación muy critica, por que no se encontraba ningún corazoncito compatible, pero sus ganas de vivir nuestro apoyo y también en nuestro caso la fe, este año lo tenemos entre nosotros. Os deseo mucha fuerza y espero contactar con vosotros para ver que todo está bien. Un saludo y un mejor año2010. celia

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